Como concepto de qué es educación entendemos que es la formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen.

No es lo mismo aplicar un método educativo a un niño de dos años como educar a un joven de quince años.

Antes de entrar en el tema de educación de nuestros niños, es necesario que nos conozcamos a nosotros mismos, puesto que si venimos de un hogar donde hubo gritos y violencia, eso mismo es lo que aplicaremos en nuestro hogar.

Así que pensemos por un momento en este aspecto y si deseo tener éxito en la educación de mis hijos lo primero que tengo que hacer es buscar ayuda para mí mismo, sobre cómo puedo tener dominio propio, pues esto es esencial para la debida corrección de nuestros niños.

Y es completamente necesario que sea honesto conmigo mismo.

Recuerde usted no es perfecto, nadie lo es. Pero es necesario que nuestros hijos reciban lo mejor de nosotros.

Por otro lado existen muchas ayudas con las que podemos contar y gracias a Dios son accesibles y la mayoría no cuestan nada como las que podemos encontrar en el internet. Podemos buscar; cuales son las diferentes etapas de nuestros hijos y métodos que podemos aplicar para su educación.

Sin embargo no toda la información es confiable, así que lo más importante es que en primer lugar oremos a Dios por sabiduría, para usar criterio y saber cuál es el mejor método que podemos aplicar en nuestro hogar.

Personalmente cuento con la ayuda de Dios, La Biblia, Libros como: El Hogar Cristiano, La Educación, Conducción del niño, Mensajes para los Jóvenes (todos ellos de Elena de White) Y el libro que no puede faltarle a nadie, es: La Crianza Practica de los Hijos, de Ray Burke, Ph.D. y Ron Herron.

Este Último es un libro práctico y lamento no haberlo tenido cuando mis hijos eran pequeños. Es una guía paso a paso de cómo educar a los hijos y nos habla con claridad de cómo practicar con ellos para alcanzar objetivos claros en la educación y formar hijos responsables.
De estos libros sacaremos la mayoría de información para los siguientes temas.

El primer capítulo del libro de la Crianza Practica de los hijos, nos hace un cuestionario para saber si nosotros castigamos o instruimos a nuestros hijos. Y me parece que serían preguntas que debemos contestarnos con sinceridad, para darnos una idea de cuánto necesitamos cambiar.

Son las siguientes:

  1. ¿Discute con sus hijos por su comportamiento?
  2. ¿Se vale de amenazas, sabiendo que no las va a cumplir?
  3. ¿Les dice cosas de las cuales se arrepiente más tarde?
  4. ¿A menudo cede usted a las exigencias de un hijo por evitarse la lucha de argüir con él o ella?
  5. ¿Le impone castigos grandes cuando la falta no ha sido tan grave?
  6. ¿Recurre al castigo físico, porque cree que es lo único que sirve?

Cuando contestamos que si a alguna de estas preguntas, es porque estamos tratando de criar a nuestros hijos a punta de castigos.

Así que para evitarnos estas cosas, en nuestro siguiente artículo, vamos a estudiar las diferentes etapas de crecimiento de nuestros hijos, y las características física, mental, social, emocional y espiritual de cada una de ellas, y creo nos ayudará a tener una idea de lo que podemos pedir de nuestros hijos, de qué podemos darles para que su desarrollo sea mejor.

Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. (Proverbios 3:5)