Conferencia Rocky Mountain:
El ministerio hispano comenzó en Colorado en la década de 1920. Dos áreas de población de habla hispana existían en este estado: una en Denver y la otra en el Valle de San Luis. En 1925, la membresía hispana de Mid-America Union consistía en solo una familia y otros dos miembros en Denver, Colorado. El Pastor G. T. Vore trajo continuidad a la obra hispana y el liderazgo necesario para establecer la iglesia adventista hispana en Colorado. En diciembre de 1927, el Pastor G.T. Vore lanzó una serie evangelística en una tienda vacía en Denver, bautizando a 11 conversos que se unieron a la Iglesia en Colorado, para formar la primera Iglesia de habla hispana en la Conferencia Rocky Mountain.
Al vivir en el Valle de San Luis, el Pastor Vore enfatizó la importancia del evangelismo entre la población hispana en las áreas rurales y los pueblos pequeños de Colorado. Su casa estaba en Monte Vista, pero trabajaba en diferentes pueblos vecinos.
Cuando terminó la década de 1930, el ministerio hispano en Colorado, aunque pequeño, mostró signos de florecimiento. El liderazgo había pasado de las manos de anglos trabajadores, como los Pastores Vore y Wolcott, a los propios hispanos.
En la década de 1990, el tan esperado reavivamiento y crecimiento entre los hispanos tuvo lugar bajo el ministerio de Claudio Martín, pastor de la Iglesia hispana de Denver. Generó siete nuevas iglesias, todas aproximadamente dentro de un radio de 60 millas de Denver.
Conferencia Iowa-Missouri:
El trabajo hispano en otras Conferencias en la Unión Mid-America apareció mucho más tarde que en Colorado.
En 1964, un colportor plantó una semilla en Kansas City, Missouri. Manuel Vásquez, entonces estudiante ministerial en Union College en Lincoln, Nebraska, pasó el verano en Kansas City colportando en el vecindario hispano, dejando libros adventistas en muchos hogares hispanos. Manuel hizo amigos y muchos contactos con familias que estaban listas para recibir estudios bíblicos, pero debido a que no había un pastor hispano para dar seguimiento a los intereses, la oportunidad desapareció.
En 1978, con la llegada de Luis Torres y cuatro familias de habla hispana, se organizó la primera escuela sabática en Kansas City, Missouri. En agosto de 1981, la Conferencia de Iowa-Missouri, invitó al Pastor Ignacio Chaviano a Kansas City para trabajar entre los hispanos. Comenzaron los servicios regulares los sábados para la reunión de los siete miembros hispanos en la Capilla Azul de la Iglesia Central Americana. Ya en 1986, el grupo había crecido y se había organizado en Iglesia en la Conferencia de Iowa-Missouri.
Diez años más tarde, el Pastor Juan Acosta fue llamado desde San Francisco, California, para ser el pastor de la congregación en Kansas City. El trabajo comenzaba a repuntar ahora y, finalmente, la membresía hispana superó los 100 miembros.
Conferencia Kansas-Nebraska:
En 1955, un grupo de hispanos comenzó a reunirse en College View Church, Lincoln, Nebraska. Durante varios años, este grupo mantuvo sus reuniones semanales, pasando de College View Church a Capital View Church. En 1977, el grupo se hizo lo suficientemente grande como para comprar un edificio propio.
En 1961, el trabajo hispano comenzó con un gran éxito en Scottsbluff, Nebraska. El Pastor Raúl Sánchez vino de El Paso, Texas, para realizar reuniones evangelísticas allí. La asistencia fue de alrededor de 150 personas durante la mayor parte de la serie de cuatro meses. En dos años, tenían 50 miembros con 80 personas asistiendo a la escuela sabática. Cuando estos esfuerzos terminaron, la Iglesia hispana fue plantada con éxito.
En 1984, el trabajo hispano comenzó en Kansas. El Pastor Isaac Lara, evangelista de Mid-America Union, celebró una reunión evangelística en Wichita, Kansas. Como resultado de este esfuerzo, 75 almas dieron su vida a Jesús y la Conferencia contrató al Pastor Bolívar Tejada para pastorear a los nuevos creyentes. Luego, la obra hispana se desarrolló en Kansas City, Garden City, Great Bend, Dodge City, Topeka y en varios otros lugares de Kansas.
Conferencia de Minnesota:
En 1989, cinco jóvenes hispanos llegaron de El Salvador a St. Paul, Minnesota, en busca de empleo. Cuando intentaron encontrar una iglesia hispana para adorar, descubrieron que no había una iglesia hispana en el estado de Minnesota. Le pidieron al Pastor Alvin Smith que les predicara, ya que su esposa Eva hablaba español. Cinco meses después, se organizó la primera escuela sabática hispana en Minnesota. Para 1990, el pequeño grupo hispano había crecido a ocho miembros. Cuando el Pastor Lee Huff, Presidente de la Conferencia, supo sobre la reunión hispana en la Iglesia de St. Paul East, llegó a la convicción de que había llegado el momento de establecer la obra hispana en su Conferencia. Viajó al Seminario Teológico Adventista en Berrien Springs, Michigan, en busca de un pastor hispano bilingüe para establecer el trabajo hispano en la Conferencia. Se le hizo el lamado al Pastor Ben Bárcenas. En agosto de 1992, se organizó la primera Iglesia Hispana con 32 miembros y la Conferencia contrató al Pastor Rubén Rivera, para asistir a la nueva Iglesia. En el mismo año, con una ofrenda recogida en el campestre, se compró el primer edificio de la iglesia para la congregación hispana.
Conferencia Central States:
En 1998, la Conferencia de los Estados Centrales inició el trabajo entre la población hispana en Omaha, Nebraska. El Pastor Eduardo Jacobo estaba dirigiendo el nuevo trabajo allí. En 1998, la primera Iglesia se estableció en la Conferencia Estatal Central. Más tarde, se plantaron más iglesias en el noreste de Nebraska, Sioux City, Iowa, Aurora, Colorado y el área de Kansas City. La Iglesia más reciente es la de Sioux Falls, Dakota del Sur.
Fuera de Colorado, la Unión de Mid-America no atrajo a un gran número de inmigrantes hispanos como lo hizo la frontera sur de los Estados Unidos y algunas de las grandes ciudades de América del Norte. Pero a partir de la migración general y el flujo hacia el norte de refugiados en la década de los 60, se produjeron comunidades hispanas en el corazón de Norteamérica que fueron lo suficientemente grandes como para realizar actividad evangelística.
El total de miembros hispano hablantes de la Unión es ahora de más de 8,500 miembros. Es una de las uniones más pequeñas en miembros hispanos, sin embargo, el futuro luce muy prometedor teniendo en cuenta el crecimiento exponencial que está ocurriendo en los últimos años.
Repasando la historia del trabajo hispano en Mid-America Union, podemos ver que no fue un trabajo de una sola persona. Fue un esfuerzo de un grupo de personas que trabajaron juntas con la misma pasión, misión y meta en mente. Líderes con visión, Iglesias patrocinadoras, pastores comprometidos y miembros con fervor por el evangelismo. Qué el Señor nos mantenga trabajando juntos con la misma pasión hasta su pronto regreso.
“Planté la semilla y Apolos la regó. Pero Dios es el que hizo crecer la semilla”. Hechos 3:6 (MSG)