En los inicios de un nuevo año, no todos tenemos la fortuna de empezarlo con bien.  La pérdida de un ser querido, o del trabajo que tanto necesitamos, o la pérdida de la salud, son situaciones que nos hacen un alto ante los desafíos que nos habíamos propuesto.   Pero la verdad es que la vida continúa, y el tiempo no se detiene.

Es la hora de levantar cabeza, ser positivos y seguir adelante. ¡Es hora de empezar a hacer algo por mí!

Hace años una señora que conozco, sufría porque su esposo había perdido el trabajo, y ella tenía tres hijos pequeños, así que no se dio por vencida, se puso a hacer pan en casa, y también carne vegetal, y con eso sacó adelante su hogar, hoy por hoy su esposo tiene trabajo; sigue haciendo pan, granola, pan de banano, y con eso saca algo, para ayudar y ayudarse. Aunque siempre ha dicho que le falta arriesgarse  para hacer su propio negocio de panadería.

Así como ella hay muchos que no se arriesgan a poner algo por su cuenta, pero como dicen por allí, “el que no arriesga no gana”

Quizá, este es el año para hacer ese proyecto que tanto ha esperado en el cajón de propósitos. ¡Es hora de empezar!

Si lo que enfrentamos es la pérdida de un ser amado, para los que hemos pasado por esa situación, sabemos que es muy difícil empezar sin aquella persona que tanto amamos. Sí, es necesario tener nuestro tiempo de luto, pero la vida continúa, y hay que vivir confiados en las promesas de nuestro buen Dios. Su compañía está garantizada los 365 días del año, las 24 horas al día.  Con lamentaciones, nos podemos hacer mucho daño y hacer sufrir a quienes nos rodean. Hoy es el día de levantarse y salir adelante, es el día de empezar a vivir de nuevo. Tendremos días de decaimiento, pero hoy es el día para empezar. ¡Arriba! Que hay mucho que hacer. La vida es hermosa. Y hay que vivirla sacando lo mejor, solo falta ser positivo. Y créanme, sé de lo que les hablo, también he pasado por esto.

Hace años conocí a alguien que se había quedado paralítico en un accidente de tráfico, con todo en contra y en un país donde no se encuentra trabajo fácilmente, decidió aprender a hacer piñatas y salir adelante, y la verdad ha sido el mejor en su oficio. No se quedó lamentando su desventura, sino que decidió salir adelante a pesar de su condición.   No así otra persona que tenía todas las ventajas, pues contaba con ayuda sin fin, pero su condición la amargaba grandemente, y se encerraba a lamentar su situación.

Tengo una amiga con cáncer y jamás la he visto lamentarse, pero ni con las quimioterapias, siempre su actitud ha sido muy positiva, y esto no la ha detenido en sus sueños, sigue con entusiasmo cada día, y en sus palabras se puede escuchar lo siguiente: “cada día es un regalo de Dios, ¿por qué he de desperdiciarlo?”

Es nuestra actitud la que define si me quedo estancado, lamentando lo que sucedió, o sigo adelante a pesar del fracaso, puesto que ahora tengo la experiencia de lo aprendido.   “El triunfo es el fracaso al revés”

En la vida no siempre tendremos éxito, pero que no sea el temor el que me impida realizar mis sueños.

¿Y si hay que empezar de cero? Pues empezamos.  ¡HOY ES EL DIA!

Hoy te invito a colocar tus sueños, aspiraciones, temores, tu vida entera en las manos de Dios. Te invito a subir la montaña del progreso poco a poco. Dios está en cada paso con nosotros. Su mano nos sostiene.

“NO TEMAS, PORQUE YO ESTOY CONTIGO;

NO DESMAYES PORQUE YO SOY TU DIOS

QUE TE ESFUERZO; SIEMPRE TE AYUDARÉ,

SIEMPRE TE SUSTENTARÉ CON LA DIESTRA

DE MI JUSTICIA” (Isaías 41:10)