Alejandro Dovald has accepted the call to join the Kansas-Nebraska Conference as associate ministerial director for Hispanic Ministries. He is currently serving as lead pastor at the Lincoln Hispanic Church in Nebraska. He will begin his work at the conference office in June.
I recently spoke with Pastor Dovald to learn a little more about him and his plans for this new ministry opportunity.
How long have you worked in our conference?
I have worked for the conference for over nine years. At first my pastoral district was Grand Island, Lexington and Lincoln. A growth plan and project was made, and with the support of the conference, a part-time associate pastor was hired. After the goals were met, the district split up and I stayed in Lincoln for a time with just one church. For the past two years we have been planting a new Hispanic church in Omaha that has already grown to over 30 members and meets at Golden Hills Church.
What have you enjoyed most about ministry?
It is difficult to answer this because there are many things that I really enjoy. I like being with people and showing them that I really love them. I really like listening to their life stories and knowing about their past and their customs. I also like to preach and show people that God cares about them and loves them.
What new challenges/opportunities do you think the role of associate ministerial director for Hispanic Ministries will bring?
When someone comes from another country they have left many things behind and I am not talking about material things—I mean parents, cousins, friends, food and language, and without realizing they lose their sense of belonging. The gospel is not just teaching a doctrine, but inviting that person to “belong” to the family of Christ. That is why in the Hispanic community any excuse is good to share a plate of food and spend time together. The church is much more than a place of worship; it is the place where the family gathers. The church is the family. Our biggest challenge now is working with the second and third generation of Hispanic youth. They do not feel comfortable participating in a religious service where they have to speak Spanish, but at the same time they have the Hispanic culture and roots, and they do not find their space in English speaking churches. We must build bridges and work together to have bilingual and multicultural churches that welcome these young people and love them as Jesus loves them.
What are you looking forward to most in your new position?
I hope I can be a blessing to the pastors and to the churches. I hope that God uses me so that more people come to Him.
Tell us about your family.
I have been married to Miriam for 24 years. God has given us a son and a daughter. Arian (20) is studying physics and mathematics at Southern Adventist University in Tennessee and Nyara (17) is graduating from College View Academy in May. My wife and I were born into Adventist families and we have had the opportunity to go to Adventist schools and universities in Argentina. She graduated as an administrative assistant and studied piano. She brought music to our lives, and thanks to her my children love music and play instruments.
Alejandro Dovald ha aceptado el llamado a ser parte de nuestra Conferencia como Asociado Ministerial y Director de los Ministerios Hispanos. Él actualmente está sirviendo como Pastor en la Iglesia Hispana de Lincoln, NE. El Pastor Dovald comenzará su trabajo en las oficinas de la Conferencia en junio.
He conversado con el Pastor Dovald para poder saber un poco más sobre él y sus planes para esta nueva oportunidad en su ministerio.
¿Cuánto tiempo ha trabajado en nuestra Conferencia?
He trabajado para la Conferencia durante más de nueve años. Al principio mi distrito pastoral era Grand Island, Lexington y Lincoln. Se hizo un plan de crecimiento y un proyecto, y con el apoyo de la Conferencia, se contrató a un pastor asociado de medio tiempo. Después de que se cumplieron las metas, el distrito se separó y me quedé en Lincoln por un tiempo con una sola iglesia. Durante los últimos dos años hemos estado plantando una nueva iglesia hispana en Omaha que ya ha crecido a más de treinta miembros y se reúne en la iglesia de Golden Hills.
¿Qué es lo que más le ha gustado del ministerio?
Es difícil responder a esto, porque hay muchas cosas que realmente disfruto. Me gusta estar con la gente y mostrarles que los amo en verdad, me gusta escuchar sus historias de vida y saber sobre su pasado y sus costumbres. También me gusta predicar y mostrar a la gente que Dios se preocupa por ellos y los ama.
¿Qué nuevos desafíos/oportunidades cree que traerá el papel de Director Ministerial Asociado para los Ministerios Hispanos?
Cuando alguien viene de otro país ha dejado muchas cosas atrás, y no estoy hablando de cosas materiales, me refiero a padres, primos, amigos, comida y lenguaje, y sin darse cuenta pierden su sentido de pertenencia. El Evangelio no es sólo enseñar una doctrina, sino invitar a esa persona a “pertenecer” a la familia de Cristo. Es por eso que en la comunidad hispana cualquier excusa es buena para compartir un plato de comida y pasar tiempo juntos. La iglesia es mucho más que un lugar de culto, es el lugar donde la familia se reúne. ¡La iglesia es la familia! Nuestro mayor desafío ahora es trabajar con la segunda y tercera generación de jóvenes hispanos. No se sienten cómodos participando en un servicio religioso donde tienen que hablar español, pero al mismo tiempo tienen la cultura y las raíces hispanas, y no encuentran su espacio en las iglesias de habla inglesa. Debemos tender puentes y trabajar juntos para tener iglesias bilingües y multiculturales que acojan a estos jóvenes y los amen como Jesús los ama.
¿Qué es lo que más esperas en tu nueva posición?
Espero poder ser una bendición para los pastores y para las iglesias. Espero que Dios me use para que venga más gente a Él.
Háblanos de tu familia.
He estado casado con Miriam durante veinticuatro años. Dios nos ha dado un hijo y una hija. Arian (20) está estudiando Física y Matemáticas en el sur de Tennessee y Nyara (17) se graduará en CVA en mayo. Mi esposa y yo nacimos en familias adventistas y hemos tenido la oportunidad de ir a escuelas y universidades adventistas en Argentina. Miriam se graduó como Asistente Administrativa y estudió piano. Ella trajo música a nuestras vidas, gracias a ella a mis hijos les encanta la música y tocar instrumentos.